06.04.2017

Purificación del agua

La purificación del agua es el procedimiento para eliminar ciertos productos químicos y otros elementos indeseables del agua. El objetivo es producir agua adecuada para un propósito específico. La mayoría del agua potable se desinfecta para el consumo, pero el proceso de purificación del agua también se puede utilizar para otros fines, como aplicaciones médicas, farmacológicas, químicas e industriales. La filtración, la sedimentación y la destilación, así como muchos otros procedimientos más complejos, son todos procesos utilizados para llevar a cabo esta transformación..

El agua purificada puede reducir la concentración de material particulado incluyendo partículas suspendidas, parásitos, bacterias, algas, virus y hongos, así como también reducir la cantidad de material disuelto y particulado derivado de las superficies que provienen de la escorrentía debido a la lluvia.

Diferentes gobiernos u organizaciones internacionales ayudan a establecer los puntos de referencia para los estándares de agua potable. Estos estándares generalmente mantienen requisitos específicos para concentraciones de contaminantes, dependiendo del propósito del uso del agua.

La calidad del agua no puede determinarse basándose únicamente en la inspección visual. Los procedimientos básicos como la ebullición o el uso de un filtro de carbón doméstico no son suficientes para tratar todos los posibles contaminantes que pueden estar presentes en el agua. Incluso el agua de manantial natural debe probarse antes de determinar qué tipo de tratamiento se necesita. Técnicamente, la única forma de determinar completamente el método más eficaz de purificación es mediante análisis químico y microbiológico.

La reducción de las muertes por enfermedades relacionadas con el agua es un importante enfoque de salud pública en los países en desarrollo. Más de mil millones de personas carecen de acceso a un suministro de agua potable y 88% de los cuatro mil millones de casos anuales de enfermedades diarreicas se atribuyen a agua contaminada e higiene y saneamiento inadecuados según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del 2007, mientras que casi dos millones de personas mueren de enfermedades diarreicas cada año. La OMS estima que el 84% de estos casos de diarrea se pueden prevenir con las mejoras adecuadas en el medio ambiente, incluido el acceso a agua potable. Los métodos simples para tratar el agua en el hogar, como la cloración, los filtros y la desinfección solar, y su almacenamiento en contenedores seguros podrían salvar una gran cantidad de vidas cada año.