Especialmente en invierno, el aire interior acaba siendo más seco, lo que propicia una condición más prominente para que los gérmenes del resfriado y la gripe circulen por el aire. Esto, combinado con ventanas cerradas y sistemas de calefacción que hacen circular aire caliente y polvoriento, y tienes las condiciones perfectas para que florezcan las dolencias invernales.

El aire interior seco no enferma por sí mismo. Especialistas de la Universidad de Tianjin, en China, descubrieron que los estudiantes de dormitorios con mala ventilación se resfriaban más y enfermaban con más facilidad. Además, analistas de Virginia Tech descubrieron que una buena ventilación, y además una elevada humedad relativa interior, hace inactivo el virus de la gripe A.

El aire seco del exterior, estimado por la humedad, también puede estar relacionado con la gripe. Como indican los Institutos Nacionales de Salud (NIH), el aire seco del invierno permite que la infección gripal sobreviva y se transmita. Además, la investigación de los NIH descubrió que el revestimiento del virus de la gripe acaba siendo notablemente más fuerte a temperaturas cercanas al punto de congelación, lo que lo hace más dinámico, fuerte y fácil de transmitir en invierno.

He aquí algunas formas de mantener el aire interior más sano:

  • Abre las ventanas de vez en cuando. En los días más calurosos del invierno, el aire exterior puede eliminar los gérmenes, expulsándolos de las habitaciones congestionadas.
  • Elimina la mala calidad del aire interior en su origen. Limpia los conductos de aire y sustituye sistemáticamente los filtros de los calefactores para evitar que los gérmenes vuelvan a circular por toda tu casa durante toda la temporada.
  • Utiliza purificadores de aire. Los mejores purificadores de aire pueden ayudar a disminuir los contagios de resfriados y gripe, sobre todo en espacios cerrados. Los purificadores de aire eficaces, como nuestros aparatos Aeroguard 4S o Aeroguard Mini, también pueden eliminar con seguridad el 99,97% de las partículas suspendidas en el aire de tan sólo 0,3 micras, incluido el polvo, la ambrosía y otros alérgenos, las infecciones, los gérmenes, los ácaros del polvo, las esporas de moho, la caspa de las mascotas y el humo del tabaco, factores todos ellos que contribuyen a reducir la capacidad pulmonar y hacen que cualquier persona que viva en una casa acondicionada para el invierno sea más vulnerable a los gérmenes suspendidos en el aire. Quizá debas considerar ciertos purificadores de aire equipados con ajustes antialérgicos y antigripales para ayudar en medio de la temporada de gripe y también durante la temporada de alergias primaverales.

Además, es imprescindible saber que en la temporada de resfriados y gripe los bebés son más susceptibles a los gérmenes del aire de tu casa. De hecho, los bebés inhalan normalmente entre 30 y 60 veces por minuto, es decir, más del doble que un adulto. Teniendo esto en cuenta, como los pulmones de un bebé aún no están completamente formados durante el parto, y con su ritmo respiratorio más rápido, las enfermedades respiratorias pueden ser la causa de muchos problemas médicos entre los recién nacidos. Los purificadores de aire de las guarderías pueden ayudar a reducir las impurezas del aire que rodea a los bebés y los niños.